PRÁCTICA 5. Curso, congreso, jornadas o MOOC
La Escuela de Traductores de Toledo imparte desde 1999 un Curso de Especialista en Traducción Árabe-español, título propio de la Universidad de Castilla-La Mancha. La finalidad de este curso de posgrado es la formación eminentemente práctica de profesionales en traducción del árabe. Tiene una duración de 750 horas (30 ECTS obligatorios, de 35 ofertados) impartidas íntegramente en las aulas de la Escuela de Traductores.
Este curso se compone de seis asignaturas y un proyecto aplicado de traducción fin de estudios, con un valor de 5 créditos ECTS por asignatura y proyecto. De las seis asignaturas, dos son de carácter obligatorio, mientras que de los cuatro restantes se han de escoger tres.
Me gradué en Estudios árabes e islámicos en septiembre de 2015, aunque el curso lo empecé en septiembre del 2014. Sin embargo, siempre había tenido claro que quería dedicarme a la traducción y por eso al encontrar el curso de traducción, de una escuela tan prestigiosa como es la Escuela de Traductores de Toledo, con título propio y con un amplio reconocimiento a nivel europeo, no lo dudé. Pero necesitaba más formación y por eso estoy dedicando otro año más a hacer el máster de enseñanza de la lengua española, con el fin de profundizar aún más si cabe, en este idioma a prepararme como intérprete.
En mi modesta opinión, la necesidad de expertos en la mediación entre distintas lenguas y culturas es evidente en la sociedad actual y, por este motivo, cabe asegurar que las actividades relacionadas con la traducción y/o la interpretación han adquirido una importancia capital en toda la Unión Europea. Las diferencias culturales y lingüísticas son algunos de los principales obstáculos a los que tienen que enfrentarse los/as inmigrantes en el marco de la realidad multicultural y plurilingüe en la que vivimos. En este punto aparece la figura del/la intérprete que interviene para que pueda darse una comunicación efectiva.
Además, las relaciones económicas que el gobierno de España ha establecido con muchos países del Norte de África y el Golfo demuestran el poder e influencia que puede tener conocer esa lengua en el ámbito económico.
Para estudiar árabe se necesita tan sólo estar motivado y dedicarle un poco de tiempo. Pero si además, como es mi caso, de origen árabe (Palestina concretamente) y tienes unos padres que lo hablan y te ayudan, pues que mejor.
Cierto es que mucha gente que inicia los estudios en cursos de árabe acaba abandonando, pero eso se debe a dificultades del idioma y a expectativas respecto al mismo que no se han cumplido. No es oro todo lo que reluce y nunca mejor dicho.