Hola, me llamo María López y llevo
diez años dando clase de español para extranjeros por todo el mundo, ya que
estoy enamorada de los viajes y me encanta conocer nuevas culturas.
Me explico. Por todos es sabido que
la tecnología domina por completo nuestras vidas y, como no podía ser de otro
modo, nuestro ámbito, la educación, también. Antes de comenzar a dar clases,
acudía a muchos cursos de formación e innovación docente y, dado que cada día
más las TIC´s están presentes en estos seminarios, voy a presentar mi propuesta
de innovación para la enseñanza, ya sea de lenguas extranjeras o de Lengua y
Literatura en Secundaria.
Se trata de gafas y cascos de
realidad virtual en 4D. Los libros de texto ya no existen, en beneficio de las
espaldas de los estudiantes. Todos los materiales didácticos están en la red,
los docentes nos comunicamos con ellos vía redes sociales, no concebimos la
búsqueda de información si no es en internet... y esto desde hace diez
años. Mi objetivo es ir un paso más
allá.
Los alumnos podrán ver, escuchar y
sentir toda clase de culturas, celebraciones, acontecimientos, paisajes... para
experimentar en su propio cuerpo el aprendizaje. En Historia, podrán ver en
directo los hechos históricos, las guerras, las reuniones de tratados, la firma
de los documentos o la forma de hablar de los personajes de un modo casi
palpable; en lenguas extranjeras podrán observar las fiestas, gastronomía o
costumbres del país para comprender mejor su cultura; en Arte podrán visitar
museos sin moverse del asiento... y un sinfín más de aplicaciones que solo
tienen que ser imaginadas y plasmadas en una aplicación en el móvil, ya sea por
parte del docente o por parte de los alumnos.
Creo que será un aprendizaje
totalmente experimental que llevará al alumno a vivir los conocimientos, que es
mucho más, que incluso aprenderlos.
Por mi parte, nada más. Si les gusta
la propuesta, señores directivos del comité de sabios para la Educación, no
duden en ponerse en contacto conmigo y les enviaré vía chip volador la
información restante. Gracias.
María
López Pinedo
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