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viernes, 20 de mayo de 2016

Mi diario lector

Resumen de mi diario lector.

En cuanto a los libros que me marcaron en mi niñez/primera juventud recuerdo con gran cariño las Rimas y leyendas de Beçquer, El gato negro de Edgar Allan Poe, me fascinó El alquimista, de Coelho. De más joven leía mucho de la colección Barco de vapor y me gustaban mucho las obras laberinto, en las que tú elegías un camino u otro y encontrabas distintos finales a una misma obra. Ya de más adulta me gustó mucho Rubén Darío en poesía, o best sellers como El código da Vinci.
Lo siento, pero no incluyo muchas (o casi ninguna) de las lecturas consideradas obligadas como canon en la escuela ya que me las leí por obligación y no logré sacarles a la mayoría, la esencia que debía. Las tengo todas pendientes de nueva lectura desde otra perspectiva pero la que tengo ahora mismo no es desde un punto de vista grato sino como obligación, lo que no guardo como bonito recuerdo y en todo caso me habrían influido para mal ya que, por una parte no las pude disfrutar como debiera y por otra, me hizo incluso dejar de leer (aunque parezca mentira) porque no leía lo que me apetecía porque tenía que leer lo obligatorio para aprobar una prueba escrita y muchas veces no leía tampoco lo obligatorio y me conformaba con leer sobre ello para superar un simple examen. ¿Ejemplo de obras que me han marcado por pesadas e incomprensibles para mi? Niebla o La voluntad (que yo subtitulaba, "la voluntad que hay que tener para leérsla"... lo siento. Esa es mi realidad sobre la lectura en mi iniciación a la misma.

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